¿Por qué necesita Kisumu nuestra ayuda?
En el condado de Kisumu, la pobreza absoluta es del 33,9%, la pobreza alimentaria del 32,5% y la pobreza extrema del 6,0%. Algunos de los desafíos que afectan a esta región son la pobreza, la inseguridad alimentaria, la carga de morbilidad y los embarazos adolescentes. Con respecto al embarazo adolescente, la tasa se situó en el 21% de superación, con una tasa nacional del 18%. Además, las mujeres de la región sufrieron violencia sexual y de género. Las estadísticas muestran que Kisumu es el 3er número más alto de incidentes de violencia de género en Kenia (NACC 2021).
Los desafíos que enfrentan las niñas y las mujeres en la región incluyen:
¿En qué consisten los proyectos que vamos a realizar en Kisumu?
El proyecto tiene 3 áreas:
Se llevaría a cabo en colaboración con Jakana, que es un centro cultural con sede en la ciudad de Kisumu que ofrece programas de empoderamiento para niñas y mujeres de diversos orígenes. Pretende inculcarles habilidades de autoliderazgo para mejorar su autoestima, confianza y permitirles iniciar e impulsar el cambio socioeconómico dentro de sus comunidades. En su búsqueda por elevar continuamente a las mujeres y las niñas, Jakana lanzó un curso de panadería y pastelería para mujeres rurales en la sububicación de Kanyawegi, distrito electoral de Kisumu West.
El objetivo del programa es:
¿Cómo vamos a conseguirlo?
Este año un grupo de voluntarios trasladarán desde España tres hornos solares, que donarán a este proyecto para que las mujeres puedan emprender un comercio en torno a la repostería mediante su uso. Se construirá una nave donde puedan trabajar su jornada y donde podrán acceder, así como guardar el material necesario. Enseñaremos a usar el horno y se impartirán clases de emprendimiento, repostería y salidas laborales.
Voluntariado en Kanyawegi:
Las voluntarias de Almería han preparado un vídeo sobre el voluntariado que han llevado a cabo en Kanyawegi, un condado rural de Kisumu. Esta población “sufre de pobreza, falta de acceso a servicios de salud y educación adecuados, además de una infraestructura deficiente”.
El voluntariado se ha realizado a través de la Fundación Albihar y Tayo Foundation, y se ha centrado en varios proyectos: emprendimiento de la mujer, construcción, asistencia sanitaria, y primer y segundo colegio.