El pasado mes de abril tuvimos la oportunidad de visitar el convento de las Riquelminas, un lugar lleno de historia y espiritualidad, poco conocido incluso por muchos granadinos, pero que guarda una belleza serena en pleno centro de la ciudad.
Durante la visita, fuimos recibidos con una acogida cálida y generosa por parte de las hermanas, que nos guiaron en un recorrido por su convento, sus estancias y sus cuidados jardines, que transmiten paz y dedicación en cada rincón.
Desde la Fundación Albihar queremos agradecer profundamente a la comunidad religiosa su tiempo, su hospitalidad.
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